domingo, 20 de mayo de 2012

Franz Mayer

En algún momento fue uno de los lugares más felices que llegue a tener. Con el tiempo y los problemas fueron descomponiéndose hasta convertirse en una mezcla de buenos y malos recuerdos. Como muchos lugares en el centro, he tenido que irlos reconquistando.

Es difícil estar aquí y no verla esperando en una de las mesas, con la mirada fija en dirección a la fuente pero extraviada en ese lugar sin rumbo al que le gustaba evadirse. Sin duda una de las imágenes mas bellas que recuerdo de ella.

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